A los médicos de cierta edad, yo por ejemplo, nos resulta raro que tenga que existir un Día Europeo de los Derechos del Paciente, como si el hecho de ser paciente que de por sí ya es una desgracia, además te privara de ciertos derechos como personas, pero en fin "las ciencias adelantan que es una barbaridad".
Ya la propia palabra "paciente" revela la idea general de que alguien "padece" algo, una enfermedad, un dolor, un trastorno, y por ello debe acudir a los servicios médicos, pero además irónicamente nos indica que "hay que tener paciencia" porque la medicina se ha deshumanizado mucho, hay listas de espera interminables, aglomeraciones en las urgencias y todo un sin fin de infortunios que requieren eso: paciencia.
Pero lejos de éstas semi-bromas, hoy en día debe quedar muy claro que los pacientes, y todos somos potenciales pacientes, no son seres pasivos, ni inmaduros, ni "niños", somos personas que en un momento dado nos aqueja una enfermedad y tenemos el derecho a estar informados puntualmente de lo que nos pasa, del pronóstico y sobre todo de las alternativas terapéuticas con sus correspondientes porcentajes de éxito.
En realidad, todo esto lo recoge la propia Constitución de cada país, en la que se posee el derecho a unos servicios públicos de salud, ojo no el derecho a estar sanos (que esto depende del azar, los accidentes o la genética), y es ahí donde debemos estar ojo avizor.
En España es la Ley 41/2002 la ley de Autonomía del paciente la que ampara estos derechos específicamente, y no solo protege al ciudadano enfermo o asistido, sino a los propios profesionales de la salud que conocen así los límites de su actuación.
Hoy estar enfermo no es simplemente entregarse ciegamente a las manos del sistema de salud, sino recabar de éste lo mejor que pueda ofrecernos, siendo nuestra voluntad consciente el límite final de las decisiones.
CUANDO VAS A DAR TU PRÓXIMA CONFERENCIA SOBRE SALUD MENTAL, ESTOY MUY INTERESADA EN ASISTIR, ME LO PASO PIPA OYÉNDOTE HABLAR, A VER SI LA DAS POR MADRID Ó ALREDEDORES
Hola